"Projections on Sustainable Development Goals and 70th Anniversary of the United Nations" de Naciones Unidas (CC BY-NC-ND 2.0)

China y EEUU hacia la total descarbonización

El desarrollo sostenible y los esfuerzos de los países por cuidar el medio ambiente se está convirtiendo en una materia muy importante para los gobiernos de todo el mundo. En España, esto se evidenció con la reciente creación de un Ministerio de Derechos Sociales y de Agenda 2030. La amenaza del cambio climático se ha convertido en un tema candente en la agenda política y económica de la mayor parte de los gobiernos. 

A pesar de estos esfuerzos, muchas veces no se materializan estos cambios y parece mera propaganda por parte de los gobiernos. En la carrera por la sostenibilidad, se encuentran objetivos como llegar a la descarbonización total o “race to zero. Estos objetivos se encuentran enmarcados en programas como la agenda 2030 de Naciones Unidas, que se encuentra dentro de los programas de la Unión Europea y de otros organismos internacionales. La Unión Europea se ha puesto a la cabeza en gran parte de las medidas en los últimos años y mantiene sus objetivos de llegar a la descarbonización en un 85% en 2050. 

Es vital que todos los países contribuyan, y el mensaje de que se trata de una responsabilidad compartida por todos los países se repite continuamente. A pesar de esto, es evidente que países como China, EE. UU., Rusia… que tienen mayor territorio y mayor población también tienen un rol más importante en el desarrollo sostenible a nivel global.

Los objetivos de desarrollo sostenible van de la mano con la sostenibilidad económica y social. A día de hoy, la ONU ha adoptado la agenda 2030 que abarca diferentes objetivos desde un punto de vista económico, social o medioambiental. Por otro lado, 2050 es el año que muchos países se han propuesto para obtener la neutralidad en las emisiones de carbono. Entre estos países, se encuentran Japón, Reino Unido y Alemania mientras que China espera llegar en el año 2060. Con la llegada de Joe Biden, EEUU también se ha sumado recientemente a los países que esperan llegar en 2050. 

El acuerdo CAI firmado recientemente entre China y la Unión Europea también contiene una parte relativa a la sostenibilidad, pero sin embargo parece que en el borrador no se crean nuevas obligaciones, sino que se remarcan objetivos que ya están en marcha. Alvin Lin, experto en energía en el NRCD de Pekín y moderador de la conferencia, remarcó los esfuerzos del gobierno chino por disminuir los gases de efecto invernadero con objetivos ambiciosos como incrementar el uso de fuentes de energía no fósiles, aumentar su capacidad de energía solar o aumentar su energía eólica.

Desde el Instituto de China en EEUU, organizaron una conferencia en la que contaron con la presencia de dos de los mayores expertos en energía y en desarrollo sostenible. Ma Jun es el fundador del Instituto de Políticas y asuntos ambientales en Pekín y Jeffrey Sachs es profesor en la Universidad de Columbia y encargado del centro de desarrollo sostenible de la Universidad de Columbia. Estos dos expertos hablaron de los esfuerzos que estos dos importantes países están haciendo, como pueden cooperar entre ellos y que más pueden hacer

Infografía con los cinco objetivos principales para mejorar la sostenibilidad
Infografía sobre los principales objetivos para llegar al desarrollo sostenible (Carolina Sánchez)

¿Qué más pueden hacer China y EEUU?

El experto de China coincidió con Lin en que su país ya ha logrado grandes progresos en lo relativo a disminuir los gases de efecto invernadero. El mensaje principal de ambos expertos tenía muchos puntos en común y coincidían en que en los últimos años ha habido muchas lecciones que sirven de referencia para mejorar y lograr sus respectivos objetivos. La transparencia ambiental es otro punto esencial para lograr mejorar en China. Porque a pesar de la aprobación del Reglamento de Información de Gobierno Abierto y las Medidas de Divulgación de Información Ambiental en China en 2008, sigue teniendo que mejorar su transparencia en distintos ámbitos.

A pesar de que es evidente que se han logrado grandes progresos en materia de desarrollo sostenible, es importante mencionar que China y EEUU siguen siendo los países líderes en emisiones contaminantes y que los cuatro principales emisores han contribuido con más del 55% del total en los últimos diez años. 

La necesidad de regulación eficaz

Tras el gobierno de Trump, que estuvo marcado por su salida del acuerdo de Paris y de un gran escepticismo respecto a las medidas relativas a la sostenibilidad, se espera que la reciente llegada de Biden marque un nuevo camino en la agenda ambiental. Sachs espera que la llegada de Biden a la casa Blanca implique un mayor esfuerzo por parte de EE. UU. en la descarbonización. Se espera que el programa de Biden se centre en la electrización, en el sistema de carreteras o de baterías. China avanza a pasos agigantados en producir energía fotovoltaica, turbinas de viento, energías renovables o coches eléctricos, por lo que EEUU debe seguir mejorando con regulación efectiva. Ya que está es la forma más eficaz de plantear medidas concretas a las empresas.

“Creo que deberíamos decir que para 2030/2035, no se intente vender un automóvil con motor de combustión interna. La mayoría de los grandes productores dicen eso. Necesitamos una regulación clara. China es bastante buena en este enfoque regulatorio y estas tecnologías. China también está apostando por la fijación de precios e impuestos al carbono, pero yo preferiría simplemente ir a la regulación.”. Jeffrey Sachs

¿Cómo pueden cooperar más EEUU y China?

China y EEUU han anunciado recientemente que serán co-presidentes del grupo de trabajo sostenible del G20. Esto evidencia un gran paso en el trabajo conjunto en este campo por parte de ambos países. A pesar de esto, las diferencias de estos países en campos como la tecnología o la economía alejan las posturas de los dos gobiernos y dificultan la cooperación entre ellos. La cooperación entre los dos países es una pieza vital para agilizar el proceso y llegar al objetivo que ambos países comparten.

«Hay muchas cosas de las que hablar, ahora mismo la actitud de EEUU respecto a China es de no hablar. Tan solo de hacer declaraciones públicas, y China a su vez responde con más declaraciones. Esta no es una forma de actuar por parte de los dos países más importantes del mundo, no se puede hacer esto mediante portavoces. Hace falta que haya diálogos serios de manera frecuente. Mi mayor recomendación es: volver a la mesa de diálogo; personas serias, recomendaciones serias.» Jeffrey Sachs

Estas palabras de Sachs resumen muy bien la cooperación actual de estos países. Se espera que en 2050 y 2060 respectivamente, EE. UU. y China logren la neutralidad climática. Para poder lograr estos ambiciosos objetivos, la regulación es vital, así como el trabajo conjunto de estas dos superpotencias. A pesar de las muchas diferencias en aspectos militares, tecnológicos o políticos, es importante cambiar la perspectiva e intentar tener una visión conjunta y de no ir un país contra otro.

Jeffrey Sachs en Viena
Jeffrey Sachs (CC BY 2.0 ES)

La carrera tecnológica es uno de los aspectos de mayor enemistad entre ellos. Para el experto americano, actualmente nos encontramos en un punto de difícil colaboración entre los dos países, y por ello es más necesario que nunca buscar el diálogo entre ellos. China y EE. UU. son las dos mayores superpotencias. Por ello, se requiere de una coordinación y que proactivamente busquen soluciones conjuntas para poder llegar a estos ambiciosos objetivos para poder cuidar del planeta. Pese a las tensas relaciones entre China y EE. UU., en el pasado se han firmado importantes acuerdos comerciales y han cooperado en ámbitos de vital importancia como el terrorismo. Tras el gobierno de Trump, se espera que las relación entre Biden y Xi Jinping pueda mejorar y buscar acuerdos en materia de desarrollo sostenible que nos acerque a los objetivos comúnes.

Los expertos de ambos países remarcaron la necesidad de cooperar, de dejar de lado los intereses comerciales y políticos. Sachs instó a los americanos a conocer más acerca de China, ya que cuanto mas se conoce a otro país, es más fácil es el entendimiento entre ambos. Así como la necesidad de romper la brecha entre ambos países ya que juntos se lograrán los objetivos de forma más rápida y eficiente. 

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