‘Isolation Days’, el sentimiento de una pandemia enmarcado en carteles ‘pop’
El ilustrador madrileño Álvaro Pérez-Fajardo expone en 20 obras el sentir de toda una sociedad confinada en casa durante dos largos meses. Actividades cotidianas, sentimientos y un balcón que se volvió una ventana al mundo representados en una mezcla de estilos ‘pop’ bajo el nombre de ‘Isolation Days’.
El arte en cualquier de sus expresiones fue lo que salvo a muchos de los sentimientos más tenebrosos los 60 días de cuarentena. La música, la pintura o el cine fueron imprescindibles para evadirse de la realidad que empezaba más allá de los balcones. Ahora, el artista madrileño Álvaro Pérez-Fajardo ha conseguido reflejarlo en una meta-obra digital que unifica todo aquello que todos vivimos entre nuestras cuatro paredes. Bajo el nombre de ‘Isolation Days’, el artista reúne 20 ilustraciones en la sala de exposiciones ‘La Fiambrera’, en la céntrica calle ‘Pez’ de Madrid desde el 12 hasta el 21 de marzo, donde pone nombre y color a un momento hasta ahora único en nuestra historia: el confinamiento al que tuvo que enfrentarse España por la expansión del coronavirus desde marzo de 2020.
A sus 48 años, Pérez-Fajardo, uno de los dos hermanos que forman el estudio de diseño ‘The Fly Factory’, ha destacado en el mundo de la ilustración con la creación de carteles musicales para reconocidos artistas nacionales e internacionales, como Joaquín Sabina, Bunbury, Lucilda Williams o Lana del Rey.
Sin embargo, una propuesta hace ya más de seis años de la propia sala de exposiciones en la que ahora presenta ‘Isolation Days’ cambió su forma de considerar su propio arte: “Desde adolescente he sido un loco de la música. Estudié publicidad y como es lo que me gustaba y todos mis contactos tenían grupos o trabajaban en discográficas, empecé a crear carteles para conciertos y portadas de discos…pero se puso en contacto conmigo ‘La Fiambrera’ para que empezara a llevar obra que no fuera relacionada con la música”.
Un nuevo sendero que le permitiría eliminar exigencias externas y poder reflejar su propia realidad sin censuras, acercándose también a un público más comercial: “Ahora mi arte es quitar de lo que hacía a los músicos que opinaban por detrás”. Eso sí, sin olvidarse de la fusión que más le apasiona. “Lo que más hago sigue siendo música, aunque esta es mi parte más artística. Desde hace ocho años lo combino en un 60-40%”, explica.
En ‘Isolation Days’, Pérez-Fajardo revive el espíritu de ‘todo saldrá bien’ y refleja con fidelidad la esperanza que con el paso de los meses se fue diluyendo: “Hay veces que me gusta hacer humor negro, un poco bruto. En esta exposición he quitado la parte más ‘gore’, porque el cuerpo me pedía hacer algo menos negativista. Durante estos tres meses de encierro ha sido algo más optimista lo que trataba de ver. No tenía ganas de vísceras, de casquería ni de sangre”.
Una veintena de obras que materializan desde actividades cotidianas hasta la simbolización de la ansiedad o el tiempo, y en las que el artista se ha centrado en plasmar el color y la sobriedad de unos días llenos de profunda tristeza y desolación con una mezcla de estilos que vagan desde el pop hasta el ‘skate’ de los 80 o la cartelería americana de los 90.
Reflejo de una sociedad confinada
Para el madrileño, ‘Isolation days’ es un espejo de la realidad social del momento. Actividades, sentimientos y emociones que todos asumimos con la esperanza de salir mejores. “Es difícil explicarlo porque es algo que vivimos todos. Lo bonito es que te ves reflejado en muchas ilustraciones, en miradas perdidas…”, afirma.
Por eso, el artista decidió dejar fuera de su arte al protagonista material de esta historia: el COVID-19. “No hay mucha presencia del coronavirus en la exposición. Se ve claramente que toda ella es sobre el encierro, pero individualmente cada obra tiene una parte boinita, no es un recuerdo de lo mal que lo pasamos”, reitera.
El deseo de salir a la calle, la cocina como refugio, los balcones, la música, el deporte e incluso videojuegos o modas como raparse el pelo son parte de la cuarta exposición del autor en ‘La Fiambrera’, aunque para él hay dos que destacan sobre el resto. La más representativa de la cuarentena, afirma, es la que utiliza la propia sala de exposiciones para presentar su trabajo: ‘Love Balcony’. En ella se puede ver a una mujer apoyada en un balcón con vistas a la Colegiata de San Isidro, fumando, mira a cámara mientras deja pasar las horas. Una imagen que ahora supone la portada de su exposición y que, a su juicio, refleja a la perfección los peores días de la pandemia en España. “Me parece muy representativa de lo que han sido estos meses. Esa mirada de melancolía, de esperanza, de intriga…”, relata Pérez Fajardo.
Sin embargo, hay otras con las que el propio autor se siente más identificado. Es el caso de la ilustración que lleva el nombre de la propia exposición: ‘Isolation Days’; una serigrafía a dos tintas en la que se puede ver un hombre luciendo una camiseta de ‘Los Ramones’ con una careta de ‘Star Wars’ tumbado en la cama. Rodeándole, el mando de una ‘Play Station’, latas de cerveza apiladas, una bolsa de patatas fritas revueltas entre las sábanas, el mando de la televisión, un libro de ‘Punk’ y un vinilo cerca de una guitarra eléctrica abandonada: “En esa están todas las cosas que me gustan: el skate, la música, la cerveza, el chocolate. Esa me definiría a mí mucho como persona”, acuña el artista.
No obstante, y tal y como expresa el propio ilustrador, se trata de una exposición diferente, que no sigue los cánones habituales, pues no tiene orden ni secuencia, sino que es una divergencia de experiencias y sentimientos alternos en días infinitos.
Refleja sensaciones que hemos tenido todos durante esos meses que estuvimos encerrados
“La primera que hice fue la de un skater mirando por la ventana, titulada ‘Paciencia’. Desde ahí vi que tenía la cabeza distraída, que a la gente le gustaba y empecé a ilustrar gente escuchando música, gente leyendo, cocinando, ansiedad… sensaciones que hemos tenido todos durante esos meses que estuvimos encerrados. Lo que vivía yo y lo que me contaron amigos y amigas. Gente en el balcón que salía a tomar la fresca… actividades cotidianas”, explica Pérez-Fajardo.
Alegato por la cultura
Por eso, ahora, pide “que la gente se acerque y disfrute del arte”, de aquello que nos salvó de un encierro mucho más lúgubre, y de eso que hoy retoma con colores fuertes las sensaciones que marcaron y aún marcan lo que será una época histórica, y pide a los responsables políticos proteger aquello que nos hizo disfrutar.
“A medida que hay un problema económico, el sector del automóvil tiene ayudas y otros sectores se ven favorecidos, pero el ministro de Cultura lleva desaparecido un año. Ya no es el artista el que hace falta que le eche un cable, es que del artista vive mucha gente, hasta el repartidor de cerveza de los conciertos. Hay montadores de cine, catering, vestuario o ilustradores como yo”, lamenta el autor de ‘Isolation Days’, que exige soluciones urgentes: “Yo no soy político, pero hay una dejación total del trabajo. No veo que estén apoyando por ningún lado a la cultura, ni el Gobierno central ni el autonómico. Hay que meter dinero para que, si el aforo es de un 30%, se llene ese 30%”.
La cultura es lo que nos ha salvado el culo a todos estos tres meses, porque habría sido muy difícil sin ella
Pérez-Fajardo alude así a la necesidad “salvar la cultura” como se ha tratado de salvar el turismo con los periodos estivales, porque no hay duda, como él mismo afirma: “La cultura es lo que nos ha salvado el culo a todos estos tres meses, porque habría sido muy difícil sin ella”.
Ahora, su oda en ilustraciones al arte que nos encandiló durante los meses más duros de la pandemia trata de revivir los sentimientos más internos de una sociedad abrumada, cansada y temerosa, pero con esperanza por recobrar las pequeñas dosis de vida que hasta entonces ignoraba. Balcones que dieron aliento, música que otorgó valor y aficiones guardadas en un cajón olvidado que ahora revive ‘Isolation Days’.